Los católicos celebramos el triunfo de Jesús sobre la muerte. Hoy, estudiantes de 5° básico a 4° de enseñanza media asistieron a una liturgia, en la que recordaron este episodio de la vida de nuestro Salvador.
» Educando a la luz de la fe «
El mundo católico acaba de conmemorar la Resurrección de Jesucristo. Hoy, alumnos del Patio grande asistieron a una alegre liturgia, encabezada por el Padre Luis, quien, en dependencias del gimnasio de nuestro Colegio, compartió algunas reflexiones respecto a esta importante fecha. “Cristo, el Señor, resucitó. Su amor fue más fuerte que la muerte” es la frase que más se repitió, la que fue coreada por todos los presentes, especialmente por quienes integraron el coro.
Representando la imagen de Cristo resucitado, nos acompañó la luz del Cirio Pascual, símbolo de que Jesús está vivo y presente en todas partes, por lo que debemos creer y entregarnos a él sin dudar, aunque no lo podamos ver, precisó el sacerdote. También, nos invitó a seguir el ejemplo de Cristo, quien, movido por el amor a toda la humanidad, fue capaz de entregar su vida por nosotros. Es así como nos llamó a actuar siempre movidos por el amor, y a erradicar de nuestra comunidad LAVD el bullying y frases tales como “no creo en nada ni en nadie”, pues en Cristo siempre debemos confiar.
Antes de concluir la actividad, el presidente del Centro de alumnos, Fernando Bruna, hizo uso de la palabra para saludar al Padre Luis por el Día del Sacerdote que se conmemoró la semana pasada, y por su intermedio, expresar el gran afecto y agradecimiento que sentimos todos por la gran labor que, junto al padre Leo, realizan día a día por nuestra comunidad educativa.
Para finalizar, el Padre Luis, en representación del Rector, Pro rector, Coordinadores y profesores deseó a todos una Feliz Pascua, y que el Señor resucitado camine siempre junto a nosotros. En ese momento, el P. Leo entregó a los delegados de Pastoral de cada curso una caja de huevitos de chocolate para compartir con sus compañeros, lo que, de acuerdo a la tradición, simboliza fertilidad, esperanza y nacimiento, con lo que se alude a la resurrección de Jesucristo.