100 egresados se suman a las 76 promociones que han pasado por el LAVD.
Junto a toda la comunidad del LAVD, vivimos la graduación de 100 de nuestros alumnos, quienes Hoy se preparan para enfrentar el futuro de la mano de las herramientas que recibieron durante su formación académica en el Liceo Alemán del Verbo Divino de Los Ángeles.
En la ocasión, el Padre Aloysius Tamonob, SVD, ofreció a Dios la Ceremonia de Graduación y oró para que nuestros egresados sean buenos misioneros, y reflejen en cada una de sus acciones los valores verbitas inculcados. A continuación, el Rector, Sr. Luciano Burgos, denominó esta instancia como la despedida oficial, momento en que pasan a ser egresados, llevando con orgullo el sello LAVD. Precisó que la vida, aunque incierta, hoy se abre ante ellos como un viaje extraordinario y maravilloso. Los incentivó a creer en la posibilidad del amor por sobre el odio y las descalificaciones, y a no renunciar a sus sueños, “porque el mundo pertenece a los soñadores”, precisó. Los invitó a luchar por alcanzar cada uno de los proyectos que surjan en sus caminos, y a no darse por vencidos ni inclinarse ante la derrota, sino que a verla como una oportunidad para aprender. Por último, los llamó a comprometerse con el mundo y para el mundo; es decir, con ellos mismos y con quien la vida ponga a su lado, para finalmente expresar “jóvenes, el futuro les aguarda… no lo hagamos esperar”.
A continuación, se hizo entrega del diploma que los acredita como egresados del LAVD, instancia en que los alumnos de 4° medio A estuvieron acompañados por su Profesor jefe, Sr. Nelson Agüero; mientras que los integrantes del 4° medio B tuvieron a su lado a la profesora Ángela Sánchez; y los estudiantes del 4° medio C, a su profesora Sra. Karin Bascuñán. También recibieron, de manos del P. Aloysius Tamonob, la Biblia, en la que el Verbo se nos da a conocer, y que para los verbitas constituye una de sus dimensiones principales; y una medalla recuerdo de generación, de parte del Cegepal.
Otro momento solemne fue el cambio de estandartes, lo que se tradujo en que una nueva generación asume la responsabilidad de representar los más altos valores que nuestro colegio ha procurado formar en ellos. Es así como a partir de ahora, el Pabellón nacional será portado por Daniel Kuncar, Carolina Fierro y Maite Rioseco. Mientras que la bandera alemana queda en manos de José Nogueira, Florencia Ramírez y Gabriela Velásquez. Por otra parte, la bandera del Vaticano será portada por Samuel Amortegui, Sofía Jara y Sofía Ormeño; y el estandarte del Liceo Alemán queda con Felipe Gutiérrez, María Paz Astete y Carolina Reyes.
Por otra parte, en representación de los egresados hizo uso de la palabra Fernando Bruna, quien además preside el Centro de alumnos. En la ocasión, repasó brevemente sentimientos y vivencias de este grupo conformado por alumnos de Cuarto medio A – B y C, quienes están listos para salir a conquistar el mundo. A continuación, ofreció una interpretación musical en piano a todos sus compañeros de generación.
Continuando con la ceremonia, correspondió la entrega de los siguientes reconocimientos especiales:
Premio Mejor Compañero
- Maximiliano González (4° medio A)
- Gonzalo Cea (4° medio B)
- Sebastián Zárate (4° medio C)
Premio Mejor Alumno Promoción 2023
- Gonzalo Martínez, con 7.0 (4° medio B).
Premio por rendimiento
- Valentina Rademacher, con 6.9 (4° medio A)
- Gonzalo Martínez, con 7.0 (4° medio B)
- Javier Leal, con 7.0 (4° medio C)
Premio al Talento Artístico
- Benjamín Fuentes (4° medio C)
Premio Dr. Víctor Ríos Ruiz
- Javier Leal (4° medio C)
Premio Tomás Dalla-Porta Rebolledo
- Fernando Bruna (4° medio B)
Premio San José Freinademetz
- Trinidad Mellado (4° medio A)
Premio Mejor Deportista de la Promoción
- Constanza Paul (4° medio C)
Reconocimiento por Trayectoria Deportiva
- Fiona Hemke (4° medio A)
Premio San Arnoldo Janssen
- María Ignacia Ravanal (4° medio C)
Para finalizar, el Coro del colegio, dirigido por el profesor Claudio Bahamondes, interpretó la canción “Decir Adiós”, momento en que nuestros nuevos egresados 2023 abandonaron el escenario y se encaminaron, de la mano de la luz de la fe, a la búsqueda de nuevos horizontes.