En nuestra Iglesia, el lavado de pies representa la total entrega de Jesús a sus discípulos, a quienes limpia de los pecados. Con este acto queda de manifiesto que, si el hijo de Dios puede ser servicial y humilde, todos podemos serlo, guiados por el amor al otro.
» Educando a la luz de la fe «
Con motivo de la conmemoración de Semana Santa, el Colegio continúa desarrollando distintas actividades. Durante esta jornada se realizaron dos liturgias: la primera estuvo encabezada por el Padre Leo, ocasión en la que participaron los alumnos de 5° a 8° año básico. La segunda estuvo oficiada por el Padre Luis, y asistieron los estudiantes de 1° a 4° año de enseñanza media.
En ambas oportunidades, las misas estuvieron centradas en tres misterios: la Eucaristía; el Orden Sagrado; y poner en práctica el mandamiento del amor a través del servicio. En este último caso, se explicitó que no hay amor más grande que aquel que tiene quien da la vida por sus amigos, es decir, Jesús. Máxima muestra de entrega.
Por otra parte, en el acto de lavar los pies al otro, lo que fue solemnemente representado por sacerdotes y alumnos, vemos reflejado el amor incondicional que Jesús tuvo a sus discípulos. Es probable que hoy, tal conducta sea difícil de comprender, pero así era el estilo de vida del Hijo de Dios: respetuoso, amoroso, y sólo buscando y deseando el bien para el otro; conducta que estamos invitados a imitar, precisó el P. Leo.
Para finalizar, es necesario recalcar que Jesús nos llama a ser servidores de amor, agentes de bondad, humildad y responsabilidad, conductas que debemos mantener en todos los ámbitos de nuestra vida. También, nos recuerda que el servicio hacia los demás lo debemos brindar sin importar la posición en que uno se encuentre, porque somos todos iguales.