La Iglesia y la comunidad de Liceo Alemán del Verbo Divino en los Ángeles en particular nos motiva en este mes junio a celebrar la fiesta de Sagrado Corazón de Jesús, recordándonos el núcleo central de nuestra fe: todo lo que Dios nos ama con su Corazón y todo lo que nosotros, por tanto, le debemos amar. Jesús tiene un Corazón que ama sin medida y nos enseña a amar con su propio ejemplo.
¿Qué relación hay entre la espiritualidad de formación Verbita (Verbo Divino) con el Sagrado Corazón de Jesús)?
San Arnoldo Janssen une la veneración al Verbo Divino con la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, enseñándonos que la Palabra eterna de Dios no es una palabra fría ni muerta sino una palabra viva de profundo amor que nos habla del corazón mismo del hombre Dios, de sus profundos anhelos e inquietudes. Esa unión se refleja en la hermosa oración Verbita: “Ante la luz del Verbo y el Espíritu de gracia, desaparezcan las tinieblas del pecado y la noche de la incredulidad, y viva el Corazón de Jesús en los corazones de toda la humanidad.”
Como familias misioneras y educadores del Verbo Divino, estamos llamados a vivir en la cercanía del corazón amable de Jesús, de donde podemos aprender a ser comunicadores eficaces que transmite siempre la Buena Noticia, a ser compañeros que comparte la vida y estar dispuestos a servir, a ser educadores de nuestros hijos y alumnos educándolos con el corazón. Una persona con corazón es una persona profunda y a la vez cercana; una persona con corazón es entrañable y comprensiva, capaz de entregarse y hacer lo mejor para el bien del prójimo, sobre todo a los hermanos más necesitados. “Les aseguro que todo lo que hayan hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo han hecho”, dice Señor Jesús en Evangelio de san Mateo 25, 40. Ese amor de Jesús requiere nuestro compromiso de promover el espíritu de amor en diferentes ámbitos de esa comunidad escolar y misionera.